El ataque en línea contra APC y ¡Dominemos la tecnología!, al igual que los intentos de secuestrar la etiqueta #TakeBackTheTech, que ha involucrado a personas que se autoidentifican con #Gamergate, ilustra hasta qué punto las expresiones violentas y sexistas silencian la voz de las mujeres y las niñas en las plataformas sociales de internet.