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El pasado 7 y 8 de noviembre se llevó a cabo el 17º Foro de Gobernanza de Internet de América Latina y el Caribe (LACIGF), en Santiago de Chile. Desde Código Sur fuimos invitados a participar en varios de los foros y paneles de conversación que tomaron lugar estos dos días. Destacamos el Foro de Justicia socioambiental tecnologías y racialidad en los territorios de Brasil, Costa Rica y Honduras. A continuación, presentamos lo más relevante de nuestra participación:

Justicia socioambiental en el contexto de Honduras

Honduras enfrenta una crisis socioambiental marcada por la explotación desmedida de recursos naturales y la invasión de territorios indígenas y campesinos para actividades extractivistas. Desde proyectos hidroeléctricos y mineros hasta la deforestación masiva, las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas han visto amenazadas sus tierras, medios de vida y derechos fundamentales. En un país con altos niveles de corrupción, las decisiones políticas suelen favorecer los intereses de grandes corporaciones, mientras que el Estado ha sido incapaz de proteger los derechos y el territorio de sus ciudadanos. Esto ha derivado en una ola de violencia, criminalización y asesinatos de defensores de los derechos humanos y ambientales, una realidad alarmante en el país.

Frente a esta situación, la justicia socioambiental emerge como una necesidad imperante que demanda una defensa activa y estratégica del territorio, así como el fortalecimiento de las comunidades afectadas para resistir y denunciar estas violaciones. En este contexto, las tecnologías libres - aquellas que son accesibles, modificables y utilizables sin restricciones comerciales - están cobrando relevancia, ya que permiten a las comunidades organizarse, defender sus territorios y visibilizar sus luchas en el ámbito nacional e internacional. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el acceso de los hogares a las Tecnologías de información y comunicación (TIC) ha estado en constante cambio, en la última década (2014 a 2023), el acceso a algunos dispositivos como el teléfono celular y el televisor ha ido en aumento. Lo contrario sucede con la radio y el teléfono fijo que han ido en decrecimiento. Estos dispositivos representan tecnologías más antiguas en comparación con alternativas más modernas, como la radio por Internet y los teléfonos móviles. Las personas tienden a adoptar tecnologías más avanzadas y convenientes a medida que se vuelven ampliamente disponibles.

According to the National Institute of Statistics (INE), household access to information and communications technologies (ICTs) has been in constant change in the last decade (2014 to 2023). While access to some devices, such as mobile phones and televisions, has been increasing, the opposite is true for radios and landline phones, which have been decreasing in number. These devices represent older technologies compared to more modern alternatives such as internet radio and mobile phones. People tend to adopt more advanced and convenient technologies as they become widely available.

Los resultados de la Encuesta de Hogares (EPHPM) de junio de 2023 indican que, de los 2,581,382 de hogares, 9 de cada 10 tienen acceso a algún tipo de equipo vinculado a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Alrededor de 2,387,433 tienen acceso a teléfono celular (92.5%) y 1,936,521 a televisor (75%), siendo estos los dispositivos más frecuentes en los hogares. Durante el período 2019 a 2023, hubo un incremento de 353,313 hogares con acceso a teléfono móvil y 231,900 con acceso a televisor. 

Con respecto a la disponibilidad de radio, radiograbadora o equipo de sonido, 40 de cada 100 hogares reportaron tener estos dispositivos. Comparado con el año 2019, el acceso disminuyó 28 puntos porcentuales. Al analizar el acceso a computadoras, solo el 15.1% cuenta con este dispositivo electrónico. 

Cabe señalar que, de los 390,782 hogares que tienen acceso, el 86.6% corresponde al área urbana y solo un 13.4% al área rural. En particular, los teléfonos fijos tuvieron un decrecimiento del 28%, representando una disminución de 65 mil hogares menos de 2019 a 2023. La brecha digital entre las áreas urbanas y rurales refleja la desigualdad en el acceso a la conectividad y las TIC. Mientras que en los entornos urbanos la infraestructura de banda ancha y la conectividad son más accesibles, en las áreas rurales esta disponibilidad es limitada o incluso inexistente.

 

Principales desafíos en la implementación de tecnologías libres

  • Brecha digital: La falta de acceso a internet y dispositivos limita la posibilidad de implementar plenamente estas herramientas en áreas alejadas. 
  • Acceso a internet: En junio de 2023, se estimó una población de 4.8 millones con acceso a internet, que representa el 53.5% de la población de cinco años y más. Esta cifra revela un aumento de 14 puntos porcentuales respecto a la registrada en 2019 (39.4%). El crecimiento del acceso a internet que se registra en el año 2021 es un efecto de la pandemia provocada por el Covid-19, las restricciones por el confinamiento incrementaron el número de usuarios de internet y el tiempo de uso.
  • Alfabetización digital: La disparidad de acceso a internet según nivel educativo puede ser por limitaciones económicas. Las personas con menor nivel educativo enfrentan desafíos financieros que dificultan la adquisición de dispositivos o contratar el servicio de internet. Otra razón es la falta de alfabetización digital, los conocimientos sobre cómo utilizar la tecnología o servicios en línea entre otros. Aunque las tecnologías libres son accesibles, muchas comunidades aún necesitan capacitaciones para aprender a utilizar estas herramientas y aplicar medidas de seguridad digital.
  • Riesgo de represalias y vigilancia: Los defensores de derechos socioambientales a menudo son objeto de vigilancia y criminalización, lo cual incrementa los riesgos de usar tecnología en sus actividades de defensa.
  • Brecha según un ingresos: 2.3 millones de personas no tienen acceso a internet, esto representa una proporción significativa de la población en este grupo socioeconómico. Los datos indican que las personas en las condiciones económicas más desfavorables tienen un acceso limitado o nulo a internet. Esto tiene implicaciones en términos de oportunidades educativas, acceso a información relevante, búsqueda de empleo y participación en la economía digital entre otros.
  • Brecha según el género: Los datos desagregados por género indican que las mujeres tienen más acceso a internet con 54.5% y los hombres 45.5% respectivamente. Cabe señalar que, el 67% de las mujeres que tienen acceso viven en el área urbana. De los 2,597 851 millones de mujeres que tienen acceso solo 820,007 son del área rural. Las mujeres rurales enfrentan desafíos adicionales para acceder a la tecnología y aprovechar sus beneficios.

Estrategias y herramientas para la justicia socioambiental con tecnologías libres

Comunicación digital para la incidencia política y social

Las plataformas digitales brindan a las comunidades la oportunidad de visibilizar sus luchas y conectar con actores de apoyo en el ámbito nacional e internacional. Las estrategias de comunicación digital se enfocan en:

  • Difusión de denuncias y testimonios: Redes sociales, blogs y medios alternativos permiten difundir testimonios de las comunidades, presentando su perspectiva ante conflictos ambientales y denunciando abusos de derechos humanos.
  • Campañas de sensibilización: Las comunidades pueden implementar campañas para educar a la sociedad sobre la importancia de proteger el ambiente, la biodiversidad y los derechos de las comunidades indígenas y campesinas.
  • Acción directa digital: Actividades como peticiones en línea y llamados a la acción permiten que más personas y organizaciones se sumen a la lucha socioambiental en Honduras, presionando a entidades responsables y promoviendo reformas legislativas.

Seguridad digital para la protección de defensores del territorio

La criminalización de la defensa ambiental y la vigilancia estatal hacen que la seguridad digital sea esencial. Las tecnologías libres ofrecen herramientas de encriptación, anonimización y seguridad que protegen la identidad y la información de los activistas.

 La Milpa Digital es una iniciativa estratégica que se ha convertido en una herramienta clave para la formación y fortalecimiento de organizaciones y movimientos sociales en Honduras. Para crear la Milpa Digital nos inspiramos en muchas experiencias, partiendo de la base de la educación popular desarrollada principalmente por Paulo Freire, considerado el pedagogo de la liberación. Creado por Código Sur y con licencia Creative Commons, una simple hoja en tamaño carta, ilustrada, sintética, con contenidos populares relacionados a la protección digital, las tecnologías libres y la cultura libre en América Latina y el Caribe, esta plataforma digital ha logrado adaptar y democratizar el uso de tecnologías libres en favor de la justicia socioambiental y la educación popular en el país. 

Los materiales que ofrece La Milpa Digital están diseñados en un lenguaje accesible y directo, lo cual permite que personas con distintos niveles de experiencia tecnológica puedan comprender y apropiarse de herramientas digitales para el activismo y la organización social. Al enfocarse en la educación popular, estos recursos promueven la participación inclusiva y refuerzan el sentido de autonomía tecnológica en las comunidades, haciendo posible que sus integrantes puedan usarlas para documentar injusticias, organizar campañas y coordinarse de manera más efectiva para defender sus territorios y recursos naturales. 

La Milpa Digital también facilita la alfabetización digital en temas como la privacidad en línea, la protección de datos y el uso de software libre, elementos esenciales en un contexto de luchas socioambientales. Gracias a estos materiales formativos, las organizaciones hondureñas han podido avanzar en la apropiación de las tecnologías, fortaleciendo su capacidad de respuesta y visibilización ante los desafíos que enfrentan en la defensa de sus derechos.

Algunos ejemplos de herramientas que utilizamos:

  • Encriptación de comunicaciones: Herramientas de mensajería segura como Signal permiten a los defensores comunicarse de manera confidencial, evitando que terceros accedan a sus conversaciones.
  • Protección de dispositivos y redes: Con el uso de VPNs y redes seguras, las comunidades pueden protegerse de intentos de monitoreo o hackeo que puedan poner en riesgo sus operaciones y datos. 
  • Almacenamiento seguro de información: Utilizar plataformas como Nextcloud para almacenar documentos y archivos en servidores seguros y accesibles solo para miembros autorizados.

Creación de una Red de apoyo digital y colaboración comunitaria

Las tecnologías libres permiten la creación de redes de comunicación que unen a comunidades y organizaciones afines en la defensa del medio ambiente. Estas redes permiten:

  • Compartir conocimientos y experiencias: comunidades de diferentes regiones pueden intercambiar conocimientos sobre sus experiencias, estrategias de resistencia y mejores prácticas en la defensa de su territorio. 
  • Organizar acciones conjuntas: con el apoyo de plataformas colaborativas como BBB y Jitsi Meet, se pueden organizar reuniones y planificar acciones de forma segura y efectiva. 
  • Fortalecer la cohesión y el apoyo mutuo: estas redes de colaboración crean un sentido de comunidad y solidaridad, fortaleciendo la resistencia frente a los ataques y la criminalización.

Casos de éxito en el uso de tecnologías libres en la defensa socioambiental en Honduras

Caso 1: Monitoreo y defensa del Río Guapinol

La comunidad de Guapinol, en Honduras, ha enfrentado fuertes amenazas por proyectos mineros que contaminan su río. Estar en medio de un encuentro comunitario en Honduras, entre personas que han dedicado años a defender su tierra y su entorno, revela de inmediato la urgencia de sus objetivos. Frente a la amenaza constante de proyectos que ponen en riesgo sus territorios, estas comunidades han decidido tomar el control de las herramientas tecnológicas a su alcance para promover justicia socioambiental. No se trata solo de aprender a usar un celular o abrir una cuenta en redes sociales; el objetivo es construir una red sólida que sirva como escudo y altavoz, un espacio seguro desde donde organizarse y protegerse. 

Las capacitaciones en tecnologías libres son esenciales para estos procesos. Por ejemplo, en uno de los talleres recientes, utilizamos metodologías que pudieran replicarse de forma orgánica desde las organizaciones como COPA hacia todas sus cooperativas afines y colaborativas de la zona del Aguán. La idea es empoderar a las organizaciones y movimientos sociales y hacerles ver que las tecnologías y su forma de uso no son estrictamente técnicas, sino que pueden ejercerlas en tiempo real y de forma autónoma, lo que es vital, ya que no solo permite evidenciar el impacto, sino también crear redes de comunicación efectivas entre comunidades. La independencia tecnológica permite que los mismos afectados puedan documentar y denunciar, sin depender de terceros que, muchas veces, pueden no estar disponibles o no comprender la situación en profundidad.

Pero la tecnología,

Pero la tecnología, en este contexto, es una herramienta y no el fin. Las redes sociales y las plataformas digitales son vehículos para visibilizar conflictos en medios nacionales e internacionales, ganando apoyo y solidaridad global. Sin embargo, el ciberactivismo requiere más que solo publicar; es una forma de resistencia que también conlleva riesgos, especialmente en regiones donde la vigilancia y las represalias son una amenaza constante. La seguridad digital es, entonces, una prioridad: proteger la información y resguardar a quienes la comparten se convierte en un esfuerzo colectivo. Capacitarse en el uso de tecnologías de seguridad digital permite a las comunidades minimizar los riesgos y proteger su trabajo de defensa ambiental. 

Por último, la creación de una red de apoyo y colaboración digital entre comunidades afecta positivamente la organización local. A través de estas conexiones, es posible intercambiar conocimientos y coordinar acciones conjuntas, amplificando sus esfuerzos y haciendo visible una lucha que, de otra manera, quedaría aislada en pequeños puntos del mapa. La meta no es solo resistir, sino fortalecer una red de solidaridad que permita defender sus derechos y su medio ambiente en un espacio digital seguro, demostrando que, cuando las comunidades se organizan y encuentran respaldo, pueden enfrentar cualquier amenaza, por grande que parezca.

Caso 2: Incidencia digital y acompañamiento a COPINH en la Liberación del Río Gualcarque

La lucha por la liberación del Río Gualcarque, liderada por el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), es uno de los ejemplos más emblemáticos de resistencia en defensa del territorio y los recursos naturales en Honduras. Desde el proyecto hidroeléctrico "Agua Zarca," que amenaza este río sagrado para el pueblo Lenca, COPINH ha utilizado una combinación de incidencia digital y tecnologías libres para documentar, visibilizar y denunciar las violaciones de derechos humanos y ambientales vinculadas al proyecto. 

A través de plataformas de redes sociales y con el apoyo de organizaciones amigas, COPINH logró evidenciar los impactos ambientales y culturales que el proyecto hidroeléctrico tendría sobre la comunidad Lenca. Estas herramientas de comunicación digital también permitieron a COPINH movilizar a la comunidad internacional y amplificar su denuncia en múltiples idiomas, generando una ola de apoyo global. La presión internacional y la visibilidad digital logradas por COPINH marcaron una diferencia crucial en nuestra lucha. Fue gracias a estas herramientas que conseguimos detener el avance del proyecto hidroeléctrico y, finalmente, abrir investigaciones por el asesinato de Berta Cáceres, nuestra líder y defensora incansable del río y del territorio Lenca. 

La incidencia digital y el uso de tecnologías libres se han convertido en nuestros principales aliados para proteger el territorio, permitiéndonos visibilizar nuestra causa y sumar voces desde distintos rincones del mundo. Estas herramientas digitales no solo han fortalecido nuestra resistencia, sino que han demostrado ser esenciales en la defensa de la justicia socioambiental en Honduras.

Caso 3: Seguridad digital para la protección de líderes ambientales

En zonas donde los líderes ambientales enfrentan criminalización, la adopción de tecnologías de seguridad digital ha sido clave. A través del uso de encriptación y anonimización, se han podido proteger identidades y mantener la confidencialidad en las comunicaciones, minimizando los riesgos de vigilancia y permitiendo que los líderes sigan trabajando en la defensa del medio ambiente de manera segura. 

Conclusion

Concluimos diciendo que la construcción de una sociedad más justa y equitativa requiere una revalorización de la organización popular, no solo como medio para impulsar el cambio, sino como un espacio fundamental para fortalecer los lazos comunitarios y el compromiso social. En este proceso, la tecnología debe ser vista como una herramienta para facilitar la comunicación y el acceso a la información, pero siempre subordinada a objetivos colectivos y no como un fin en sí misma. Es imprescindible reconocer y enfrentar la creciente alienación generada por el uso excesivo de las redes sociales, especialmente entre las nuevas generaciones, ya que amenaza la participación activa en movimientos y organizaciones de base. 

Además, reducir la brecha digital en las zonas rurales sigue siendo una prioridad. Aunque el acceso a dispositivos móviles ha mejorado, las barreras persisten, afectando principalmente a comunidades con menor acceso a educación y recursos económicos. La exclusión digital limita no solo el acceso a la economía digital y la educación, sino también la participación plena en la vida social y cultural. De igual forma, las mujeres en áreas rurales enfrentan retos específicos que demandan políticas inclusivas y equitativas. Solo a través de un enfoque integral que contemple tanto el acceso a la tecnología como el fortalecimiento del tejido social se podrán construir bases sólidas para un futuro inclusivo y sostenible.

Itzel Cabrera asistió al LACIGF 17 en representación de la organización miembro de APC Código Sur con el apoyo del Fondo de viaje e intercambio de miembros.